martes, 27 de febrero de 2018

Atwood, El cuento de la criada




Rara vez veo antes la película y después me leo el libro, pero en esta caso me pareció necesario. Quería ver si la literatura me aportaba detalles que en la serie, que me impresionó por su dureza, me faltaban. Y ha sido un error.
Ha sido un error, porque las notables diferencias entre una y otra forma artística de crear, la serie y la novela, en este caso, cómo no, me han hecho disfrutar mucho menos de la lectura.
Por supuesto que la narrativa aporta muchas, muchas cosas que en la serie no están. Los personajes son menos hollywoodienses, es decir, físicamente mucho menos atractivos, hay cosas que en la serie no me quedaban claras y en la novela sí, y he descubierto que Defred no es otra cosa que "de Fred", siendo Fred el amo y señor de la criada (me preguntaba a qué venían esos nombres y no lo pillaba, será que mi cerebro es más obtuso últimamente). Pero me faltan esos múltiples detalles visuales que en la serie crean una angustia que la novela no me genera.
El estilo narrativo de Atwood, candidata al premio Nobel, es magistral. Pero mis condicionantes me han impedido disfrutar de ello. Tengo que leer otra cosa.

domingo, 25 de febrero de 2018

Shusterman, La siega



Es innegable que se trata de una novela de Shusterman, porque la proximidad con Conexión es muy evidente. Al autor le interesa el tema de la muerte y la tolerancia frente a la violencia, sobre todo la violencia institucionalizada, lo cual viniendo de un país como EEUU no es muy de sorprender. A diferencia de otros autores, sin embargo, Shusterman sabe tratar el mismo tema de forma totalmente diferente. Los personajes tienen cierta semejanza a Connor y Risa, pero no son ellos. Los villanos igualmente guardan parecidos, pero no lo son. ha sabido crear un universo futuro distópico alternativo al que él mismo imaginara en su serie anterior, el camino es diferente, aunque el resultado casi el mismo. He disfrutado muchísimo con esta lectura, recomendable al máximo

Yacra, Libros, perros, madres y otros vicios de lunes



Es imposible no sentirse, al menos parcialmente, identificada con esta historia de la cotidianidad familiar, tengas o no tengas perros y madres y te interesen o no los libros.  Mientras trata de escribir un bestseller, la protagonista nos presenta una divertida -y probablemente exageradas- imagen de su familia que resulta entrañable y dejan ganas de más. Sospecho que se trata de un seudónimo, lo que convierte la novela en más interesante aún. Muy recomendable

martes, 20 de febrero de 2018

Gray, Mil lugares donde encontrarte


"La verdad cambia las cosas. Todavía no sé exactamente cómo, pero las cambia" (Gray 2015: 212)

No he sido consciente de que se trataba, en realidad, de una novela de amor hasta que me he leído la sinopsis. Porque en este caso he accedido al libro sólo porque se trataba de Claudia Gray, que me suena como autora afamada de textos juveniles, y sin saber previamente cuál era el argumento.

Se trata de una novela juvenil con trazas de ciencia-ficción, no exactamente distópica, pero muy próxima a ello, en la que encontramos el clásico triángulo amoroso. A diferencias de otros sin embargo, me ha interesado la historia de los mundos inventados, o, quizá sea mejor decir, recreados por Gray, no por lo que ella misma escribe, sino por las múltiples posibilidades que le permite a la imaginación. Además, creo que casi por primera vez la protagonista femenina no me resulta profundamente antipática. Es verdad que las relaciones familiares están descritas con un amor empalagoso y casi irreal, pero es bonito. Iré a por la segunda parte

martes, 13 de febrero de 2018

Giménez-Bartlett, Hombres desnudos



Elegí esta novela porque es de Alicia Giménez-Bartlett, y Giménez-Bartlett siempre es buena. No me impresiona el premio planeta, no siempre coincido con lo que opinan los jurados. Y si es por la sinopsis de la contrapartida, he de confesar que no me hubiera leído el libro.
 ¿"Una novela sobre el presente que estamos viviendo"? Vaya aburrimiento. Como si nuestro presente   nos interesara tanto que queremos verlo novelado.

Por supuesto, Giménez-Bartlett es mucho más que eso. Nunca defrauda. Tampoco aquí. El Premio Planeta hace sospechar que "Hombres desnudos" es mucho más que una novela frívola y que la desnudez de esos hombres protagonistas no es sólo física. Y así es, ciertamente. Peo todavía es más que eso aún.

Giménez-Bartlett nos habla de ese mundo de fantasía que todos tenemos en el que intentamos adaptar la miserable realidad a la que debemos enfrentarnos, y que no nos gusta, a algo mucho mejor. Diferentes versiones de la misma realidad, triste, sórdida a veces, demasiado normal, del montón, otras, que los personajes crean para poder vivir consigo mismo. Se trata de sobrevivir emocionalmente, o de intentarlo al menos, y en ese intento no nos importa quiénes caen derrotados a nuestro paso.

Es una novela atractiva, aunque sus personajes, perdedores de la vida todos ellos, no lo son. O tal vez sí. Imposible decidirlo.

jueves, 8 de febrero de 2018

Randall, los días del halcón





Tras leer la sinopsis en la contrapartida pensé que me encontraría con algo parecido a Ready Player One y me atrajo mucho la idea de leer una nueva novela sobre videojuegos. Una consulta en las opiniones que le daban los lectores de goodreads me reveló que el libro había gustado mucho a la mayoría, pero que en realidad se trataba más bien de una novela histórica ambientada en la Edad Media. Bien, la Edad Media también me gusta, así que adelante con ello. Quizá me encontraría más bien con Los pilares de la Tierra, pero eso no me molestaría.

Sin embargo, al inicio la lectura me decepcionó bastante. Tenía ante mí una novela de casi 700 páginas claramente escrita para un público juvenil, pero que muy, muy juvenil. No estaba acostumbrada a tanto idealismo y tanto ensalzar de grandes virtudes, amistad, lealtad, honradez, valentía, etc. Cuando en las primeras páginas el protagonista es incapaz de hacer daño a otro ser humano para salvar su vida el texto me pareció demasiado edulcorado y poco atractivo. Personajes tan maravillosamente perfectos, tan heroicos, tan dulcísimas, por usar sus mismos adjetivos, las doncellas, que resultaban del todo increíbles.

No sé por qué insistí y me alegro de haberlo hecho. 

Quizá estamos demasiado condicionados por la cultura actual, donde la violencia está a la orden del día, que los valores humanos más destacables no resultan atractivos. Es un libro muy distinto en ese sentido, sí. Pero la historia es apasionante. No sólo la evolución de los protagonistas de mediocres a buenos o de buenos a aún mejores, sino la cantidad de información minuciosa que la autora sabe ofrecer sobre la Edad Media, sin que parezca que nos esté enseñando, y sin que en ningún momento resulte aburrido. Leí con cierta crítica primero, con un ligero interés después, y con ansiedad al final. Y sólo por eso merece ser recomendado. Y merece las cinco estrellas.

Sí, me leeré la segunda parte. Y, si no os convence al principio, insistid, no os arrepentiréis.