jueves, 8 de febrero de 2018

Randall, los días del halcón





Tras leer la sinopsis en la contrapartida pensé que me encontraría con algo parecido a Ready Player One y me atrajo mucho la idea de leer una nueva novela sobre videojuegos. Una consulta en las opiniones que le daban los lectores de goodreads me reveló que el libro había gustado mucho a la mayoría, pero que en realidad se trataba más bien de una novela histórica ambientada en la Edad Media. Bien, la Edad Media también me gusta, así que adelante con ello. Quizá me encontraría más bien con Los pilares de la Tierra, pero eso no me molestaría.

Sin embargo, al inicio la lectura me decepcionó bastante. Tenía ante mí una novela de casi 700 páginas claramente escrita para un público juvenil, pero que muy, muy juvenil. No estaba acostumbrada a tanto idealismo y tanto ensalzar de grandes virtudes, amistad, lealtad, honradez, valentía, etc. Cuando en las primeras páginas el protagonista es incapaz de hacer daño a otro ser humano para salvar su vida el texto me pareció demasiado edulcorado y poco atractivo. Personajes tan maravillosamente perfectos, tan heroicos, tan dulcísimas, por usar sus mismos adjetivos, las doncellas, que resultaban del todo increíbles.

No sé por qué insistí y me alegro de haberlo hecho. 

Quizá estamos demasiado condicionados por la cultura actual, donde la violencia está a la orden del día, que los valores humanos más destacables no resultan atractivos. Es un libro muy distinto en ese sentido, sí. Pero la historia es apasionante. No sólo la evolución de los protagonistas de mediocres a buenos o de buenos a aún mejores, sino la cantidad de información minuciosa que la autora sabe ofrecer sobre la Edad Media, sin que parezca que nos esté enseñando, y sin que en ningún momento resulte aburrido. Leí con cierta crítica primero, con un ligero interés después, y con ansiedad al final. Y sólo por eso merece ser recomendado. Y merece las cinco estrellas.

Sí, me leeré la segunda parte. Y, si no os convence al principio, insistid, no os arrepentiréis.

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